TRASTORNOS DE ANSIEDAD

La activación emocional, ante determinadas situaciones, es una respuesta adaptativa de nuestro sistema nervioso, normalmente tiene una duración limitada y desaparece cuando finaliza la situación que la provocó. En ocasiones puede suceder que una circunstancia nos produzca unas emociones negativas muy intensas, que nos hagan sentir un gran descontrol y eso nos bloquee y paralice, si no conseguimos gestionar eso, nuestro sistema podría permanecer en estado de alerta incluso cuando la situación ya no exista. Si eso sucede, en nuestro cuerpo vamos a experimentar una serie de sensaciones (sudoración, taquicardia, hiperventilación, dolor de pecho, …) que no están en consonancia con la situación actual y que acaban limitando nuestra dinámica diaria, es lo que conocemos como crisis de ansiedad, que de no tratarse, acaba convirtiéndose en un trastorno psicológico. El objetivo no es que esto desaparezca de nuestra vida, si no que identifiquemos las situaciones que nos disparan y porqué lo hacen, ya que todas esas reacciones emocionales y corporales son reacciones normales ante situaciones anormales.

TRASTORNO DEL ESTADO DE ÁNIMO

Tanto las crisis de ansiedad como la depresión son cuadros clínicos especialmente comunes hoy en día y es muy importante ayudar al paciente a hacer una reestructuración cognitiva que le permita gestionar sus emociones. Muchos de estos cuadros psicológicos tiene su base en nuestra historia de vida, momentos que han sido mal gestionados y que nos han ido dañando con el paso del tiempo.

PROBLEMAS DE PAREJA

(dificultades de comunicación, afrontamiento de la pérdida de la pareja, superación de infidelidades, violencia de género,…)

Se aborda mediante una evaluación detallada de la dinámica de la pareja, tanto del momento actual como a lo largo de su historia relacional, identificando los problemas centrales para poder establecer el marco de trabajo, ya sea, el desarrollo de habilidades de comunicación, el restablecimiento de la confianza, la gestión del perdón y el resentimiento, la resolución de conflictos y la negociación, el fortalecimiento del vínculo emocional y la construcción de proyectos comunes o la toma de decisiones.

TRAUMA

A lo largo de la vida pasamos por experiencias muy diversas, por norma, nuestro cerebro, es capaz de procesarlas y de integrarlas convirtiéndolas en un aprendizaje más de nuestra historia de vida. Sin embargo, cuando vivimos momentos con una carga emocional negativa muy alta ( duelo, agresiones sexuales, malos tratos, abandono en la infancia, enfermedad, accidente grave, etc.), a veces, no somos capaces de asumirlo y queda guardado en nuestro recuerdo como una memoria patológica que almacena sensaciones, imágenes, olores, etc., que siguen produciendo un fuerte dolor y, que, si no lo trabajamos, será una caja de pandora que se abrirá cada cierto tiempo con una intensidad abrumadora. Otras veces para nuestra cabeza le es más fácil no recordar lo sucedido que vivir con ello y genera lagunas de distintas partes de nuestra vida, es un mecanismo de defensa que nos protege del dolor que produce dicho recuerdo, puesto que no está superado. Es muy importante ayudar al cerebro a recolocar todo eso para que deje de ser un lastre que tengamos que arrastrar toda la vida, el pasado ha de funcionar como un aprendizaje no como un condicionante de nuestro presente.